Terapia Corporal Integrativa

¿Qué es?

La llegada de la Terapia Corporal Integrativa (TCI) a mi vida fue un regalo. Cansada de tener continuos dolores de espalda y cuello, y no encontrar alivio, me lancé a formarme en ella. ¡Y cuál fueron las sorpresas que me llevé, pues descubrí cosas de mí inimaginadas!. Un aprendizaje que se convirtió en conciencia, y que no sólo benefició a mi cuerpo sino a mis maneras de pensar-sentir-actuar. 

Además, después de años de introducir la música, el movimiento y la conciencia corporal en las sesiones grupales con mujeres, gracias a la TCI aprendí técnicas precisas que permiten llegar a niveles muy profundos y certeros en la conciencia de las personas. ¡El cuerpo no miente! 

Pero, ante todo, lo que más me enamora de la TCI es que se trata de una terapia muy amorosa y empoderadora.

¿Qué es?

La llegada de la Terapia Corporal Integrativa (TCI) a mi vida fue un regalo. Cansada de tener continuos dolores de espalda y cuello, y no encontrar alivio, me lancé a formarme en ella. ¡Y cuál fueron las sorpresas que me llevé, pues descubrí cosas de mí inimaginadas!. Un aprendizaje que se convirtió en conciencia, y que no sólo benefició a mi cuerpo sino a mis maneras de pensar-sentir-actuar.

Además, después de años de introducir la música, el movimiento y la conciencia corporal en las sesiones grupales con mujeres, gracias a la TCI aprendí técnicas precisas que permiten llegar a niveles muy profundos y certeros en la conciencia de las personas. ¡El cuerpo no miente!

Pero, ante todo, lo que más me enamora de la TCI es que se trata de una terapia muy amorosa y empoderadora.

La Terapia Corporal Integrativa (TCI) es un sistema de autoconocimiento y transformación que, a través de técnicas corporales y la respiración, ayuda a desbloquear e integrar los diferentes aspectos del ser humano:
mental, emocional, corporal y energético.

Desde que somos pequeñas, las experiencias vitales que vivimos quedan registradas en nuestro cuerpo en forma de tensiones musculares. Éstas pueden convertirse en crónicas con el tiempo, creando la “coraza muscular”. Ésta determina la forma en cómo se forma el cuerpo (posturas, desviaciones, tamaños…) y la forma de movernos.

Y, algo muy interesante sucede… ¡La coraza muscular ayuda a que se cree una coraza en nuestra personalidad! Es la «coraza caracteriológica». De este modo, lo que ha bloqueado nuestro cuerpo, moldea también nuestra personalidad, afectando a nuestra forma de pensar, de sentir, de relacionarnos con las demás personas y de estar en el mundo.

Por eso, desbloquear la coraza muscular favorece la libre expresión del cuerpo y las emociones, viviendo una vida con más coherencia entre lo que pensamos-sentimos-hacemos. ¡Es urgente escuchar a nuestro cuerpo!

Origen

Todo esto me apasiona, y me siento muy agradecida a Antonio Pacheco Fuentes, que la creó a finales de los años 90.

Es un método terapéutico inspirado en diferentes fuentes de conocimiento: la filosofía, la psicología, la psicoterapia, las terapias corporales de Reich y Lowen, así como las tradiciones espirituales orientales como el Cuarto Camino de Gurdjieff, el Eneagrama o el budismo entre otras.

«El cuerpo es el templo de la psique, donde coexisten nuestro ego o personalidad y nuestro ser esencial, que se manifiesta a través de nuestros pensamientos, emociones y acciones como un todo integrado«

(Pacheco, 2011).

Técnicas

En las sesiones de TCI se utilizan técnicas de respiración, expresión corporal, movimiento con y sin música, psicodanza, bioenergética, meditación, psicodrama, masajes, presión en puntos de abreación y trabajo con elementos como pelota de masaje, de pilates, palo, corcho…

Se pueden aprender algunas de estas técnicas para usarlas en casa y continuar cada una con su propio trabajo interior.

También se aportan a la persona conocimientos teóricos sobre el funcionamiento de la psique y las emociones, que dan luz para comprenderse a una misma y la relación que se establece con las demás personas.

Por ejemplo, podrás comprender cómo funciona tu carácter o los «personajes internos» que dominan tu vida, descubrir cómo nos relacionamos desde formas tóxicas de relación, o aprender cómo transformar las emociones usando tu cuerpo.

Y, ante todo, ¡recordar la importancia de nutrir tu Esencia! Como decía Antonio Pacheco, «no se trata de dejar de… sino de empezar a concertar con nuestro verdadero yo, del que emana el impulso vital que da sentido a nuestra existencia».

Lo que más me enamoró de la TCI es la forma tan amorosa y efectiva que tiene para acompañar a la persona.

Cómo te ayuda la Terapia Corporal Integrativa

Desde la Terapia Corporal Integrativa partimos de que las personas somos un todo, aunque hayamos aprendido a considerarnos divididas, con nuestro cuerpo por un lado, el pensamiento por otro, las emociones por allá, haciendo cosas que no están en consonancia con lo que decimos o sentimos…

Por ello, desde las sesiones de TCI contemplamos trabajar a la vez con estas dimensiones, que están interrelacionadas, y que forman un todo:

Trabajo Corporal

Realizamos ejercicios de conciencia corporal, observando las sensaciones e impulsos.

También realizamos técnicas para disolver tensiones musculares y desbloquear la energía, de modo que podamos conectar con nuestra vida emocional e instintiva.

Trabajo Emocional

En las sesiones de TCI descubrimos que algunas emociones fueron reprimidas cuando éramos muy pequeñas, como forma de sobrevivir y adaptarnos a la vida, y ahora necesitamos aprender cómo funciona nuestra psique y emociones, para ser más conscientes de ellas y poderlas canalizar de forma sana.

Trabajo Intelectual

Observar nuestros pensamientos, comprender nuestros roles y nuestro sistema de creencias, nos ayuda a conocernos a nosotras mismas y comprender mejor cómo funcionan las demás personas.

De este modo podemos evitar caer en relaciones tóxicas y prevenir situaciones que nos restan energía vital.

Trabajo Espiritual

Tengamos o no una religión, creamos o no en un «Misterio Creador», los seres humanos podemos necesitar reencontrarnos con esa parte más grande que nosotras mismas, que nos recuerda tener una mirada amorosa y compasiva hacia nosotras, que nos da fuerzas para caminar cuando todo es difícil, y que nos acepta tal como somos. 

Si sientes ganas de explorar esta posibilidad

¿Para qué sirve desbloquear?

Potencias tu escucha corporal

Conectas con tus cuatro impulsos vitales: el amor-unión, la libertad, la creatividad y la sabiduría

Recuperas la energía que ha quedado estancada y tu vitalidad

Facilitas los procesos orgánicos de autorregulación que favorecen tu equilibrio energético y te revitalizan

Vives con menos conflictos internos

Al contactar con tu cuerpo, conectas con tus necesidades reales

Rescatas tu parte más espontánea, menos condicionada y más esencial

Aumentas la conciencia de ti misma y de vivir el presente

Resuelves las tensiones profundas arraigadas desde la infancia

Sanas los vínculos que se establecen con las demás personas y con el entorno

“Vuelves a casa”, a tu corazón

La TCI es un sistema integrador. Trabaja desde el cuerpo, las emociones, el sistema de creencias y la apertura transpersonal.

Desde estas 4 dimensiones del ser humano, podemos catalizar un mejor conocimiento interior y una transformación de nuestra personalidad.

Siempre con el foco puesto en vivir con autenticidad y despertar nuestra esencia.