Terapia para qué
La vida tiene sus altibajos
Es normal que te sientas estresada, angustiada o abatida, que busques una salida y no sepas dónde encontrarla, o que a veces no sepas qué sentido tiene tu vida.
Yo te acompañaré para soltar tensiones y bloqueos, reconocer tus necesidades auténticas, recuperando la fuerza interior para tomar las riendas de tu vida. Te mereces crear una vida amorosa contigo misma y el mundo, desde la creatividad, la libertad y el conocimiento de nuevas posibilidades.
Permítete cuidarte
Las mujeres hemos aprendido a ser para los demás, a priorizar al resto antes que a nosotras mismas. ¿Sientes que ha llegado el momento de encontrar la paz y permitirte Ser?
Tal vez tengas dudas
sobre la terapia psicocorporal o la arteterapia, o quizá tengas reparos en que alguien que hoy no conoces te acompañe. Confía en tu parte sabia, que conoce la importancia de equilibrar el cuerpo-la mente-el corazón. Confía en ti.
¿Y sabes qué?
Todas estas dudas son normales, por ello te invito a conocerme y que te permitas conocerme. En la vida a veces necesitamos caminar juntas para nutrirnos. Si sientes una llamada en lo profundo de ti, estoy disponible para acompañarte un trocito del camino.
¿Necesitas soltar, nutrirte y crecer desde tu fuerza interior?
El acompañamiento terapéutico que te ofrezco tiene muchos beneficios. Algunos de ellos son:
Sueltas
Descubres y pones nombre a lo que te limita y te desgasta
Dejas de juzgarte y de juzgar
Descargas estrés y tensiones
Desatascas temas inconclusos
Descubres que el pensamiento, la emoción y el cuerpo están interrelacionados
Observas las voces internas que te desvalorizan, exigen y juzgan
Comprendes mejor tu pasado
Te reconcilias contigo misma y con otras personas
Sueltas la ansiedad o angustia que te invade a veces
Sueltas penas y tristezas
Reconoces en qué punto vital te encuentras
Sueltas máscaras, bloqueos y miedos
Se alivian los dolores corporales, íntimamente relacionados con tu mundo emocional
Dejas de sentirte víctima de las situaciones
Liberas culpas antiguas
El acompañamiento terapéutico que te ofrezco tiene muchos beneficios. Algunos de ellos son:
Sueltas
Descubres y pones nombre a lo que te limita y te desgasta
Dejas de juzgarte y de juzgar
Descargas estrés y tensiones
Desatascas temas inconclusos
Descubres que el pensamiento, la emoción y el cuerpo están interrelacionados
Observas las voces internas que te desvalorizan, exigen y juzgan
Comprendes mejor tu pasado
Te reconcilias contigo misma y con otras personas
Sueltas la ansiedad o angustia que te invade a veces
Sueltas penas y tristezas
Reconoces en qué punto vital te encuentras
Sueltas máscaras, bloqueos y miedos
Se alivian los dolores corporales, íntimamente relacionados con tu mundo emocional
Dejas de sentirte víctima de las situaciones
Liberas culpas antiguas
Te nutres
Escuchas tus necesidades profundas
Observas tu sombra desde una mirada amorosa
Aceptas lo que es y te aceptas
Sientes en ti la capacidad innata de ser amorosa, libre, creativa y sabia
Ves, aceptas y valoras las luces y sombras de quienes te rodean
Te centras en el aquí y ahora
Aprendes a distinguir entre deseo y necesidad
Te conoces más en tus diversas facetas
Reconoces tus luces y sombras, aceptando y tratándote con más compasión
Aprendes técnicas y herramientas que puedes aplicar en tu día a día
Reconectas con tu creatividad
Sostienes lo que sucede a tu alrededor sin perder tu equilibrio interno
Aceptas tu vulnerabilidad y también tu fuerza
Reconoces a tu guerrera interior
Pones más conciencia en el pensar-sentir-actuar en la misma dirección
Creces
Eres más consciente de tu cuerpo y tu respiración
Reconoces cuáles son tus dones y tu grandeza
Cultivas tu mundo interno espiritual
Desarrollas la voluntad para seguir caminando y nutrirte
Te sientes más en paz contigo y con el mundo
Tu manera de vivir es más sana
Empiezas a saber responder qué espera la vida de ti
Agradeces profundamente a la Vida
Te responsabilizas de tu vida
Reduces los momentos de estar perdida, y cuando suceden sabes cómo reencaminarte
Sabes que transformarte es “recordar” lo que ya eres
Creces
Eres más consciente de tu cuerpo y tu respiración
Reconoces cuáles son tus dones y tu grandeza
Cultivas tu mundo interno espiritual
Desarrollas la voluntad para seguir caminando y nutrirte
Te sientes más en paz contigo y con el mundo
Tu manera de vivir es más sana
Empiezas a saber responder qué espera la vida de ti
Agradeces profundamente a la Vida
Te responsabilizas de tu vida
Reduces los momentos de estar perdida, y cuando suceden sabes cómo reencaminarte
Sabes que transformarte es “recordar” lo que ya eres
¿Vives la vida en minúsculas, a medias tintas, o vives la Vida desde tu máximo potencial?
Terapia para quién
El primero de los talleres grupales de Arteterapia que facilité hace ya muchos años se llamaba como este proyecto, Mujer Semilla.
Conecto con este elemento simbólico de la semilla porque me parece un símil de nuestras vidas, por su conexión con la naturaleza, y sobre todo, por su fortaleza y grandeza.
Semillas muy diversas en color, forma, tamaño y procedencia, al igual que nosotras las mujeres; semillas con un enorme potencial interior, que pueden esperar años a desarrollarlo.
Su fuerza para nutrirse, crecer, florecer y ofrecer sus frutos a sí misma y al mundo, igual que nosotras las mujeres.
¿Te resuena?
Terapia para quién
El primero de los talleres grupales de Arteterapia que facilité hace ya muchos años se llamaba como este proyecto, Mujer Semilla.
Conecto con este elemento simbólico de la semilla porque me parece un símil de nuestras vidas, por su conexión con la naturaleza, y sobre todo, por su fortaleza y grandeza.
Semillas muy diversas en color, forma, tamaño y procedencia, al igual que nosotras las mujeres; semillas con un enorme potencial interior, que pueden esperar años a desarrollarlo.
Su fuerza para nutrirse, crecer, florecer y ofrecer sus frutos a sí misma y al mundo, igual que nosotras las mujeres.
¿Te resuena?
Pero nuestras semillas ya no pueden seguir viviendo por y para los demás, tal y como aprendimos a ser mujer.
Nuestra semilla a veces se siente desnutrida, no podemos crecer, la vida carece de sentido y motivación, y sentimos que la vida va demasiado rápido y no controlamos nada.
La semilla, perdida, necesita volver a la tierra nutricia para reposar, para recargarse. Al silencio del vacío creador, yendo al encuentro de sí misma.
Y al nutrirse día a día, comenzar a sacar fuerzas para hacer crecer sus raíces y poder alzar su tallo fuera de la tierra, expandir sus hojas como si se tratara de alas y disfrutarse con la flor que por fin nace.
No estamos locas por ir a terapia, no es ningún tabú o estigma. ¡Es una forma de cuidarnos!
Bendito el acompañamiento terapéutico que a muchas de nosotras nos ha ayudado a “resucitar” a la vida, a vivirla con mayor conciencia y presencia.
Es por ello que creo firmemente que el acompañamiento es un regalo de vida, y me dedico a la bella profesión de acompañar a mujeres como tú que necesitan:
Compartir las dificultades y bondades de sus ciclos vitales
Encontrar un nuevo modelo para vivir como mujer, porque sienten que no casan con el que les tocó aprender
Reencontrarse consigo mismas para respetarse y amarse
Sentirse acompañada en la maternidad y crianza
Buscar nuevas maneras de nutrirse y florecer
Se sorprenden ante la pregunta “¿qué espera la VIDA de ti?”
Poner límites sanos y nutritivos en las relaciones
Están cansadas de esas voces internas que nos exigen, enjuician y culpan
Pararse a escuchar su cuerpo-mente-corazón
Sanar aspectos de su sexualidad
Se comprometen consigo mismas y con su Camino
Liberarse de las tensiones, complejos y dolores que no les permiten vivir libremente
Conectar con sus emociones y aceptar lo que es
Tener un embarazo y parto conscientes y respetados
Alcanzar el máximo potencial al que están destinadas
Descubrir quiénes son
Se permiten dejar caer las máscaras y, simplemente, SER
Sienten una llamada profunda al encuentro consigo mismas
Contigo, con ellas, con nosotras, las mujeres nos acompañamos para vivir más libres y felices.
¿Eres tú una Mujer Semilla?
¿Necesitas en lo profundo de ti sentir que lo eres?
Permíteme que te acompañe a recordar tu sabiduría interna.